24.2.06

Iván Ferreiro en el Aula de Cultura

Fotos: cortesía de Rauqel Paredes

El directo siempre te da la verdadera medida de un artista. Su capacidad de conectar con el público es la prueba de fuego. Y el otro día Iván Ferreiro, junto con su hermano Amaro y el resto de músicos que le acompañan, demostraron que más allá de lo que digan las lista de ventas, están en lo más alto de la música de nuestro país.

Los seguidores de Piratas pudieron aliviar la pena por la disolución del grupo con la publicación, la primaver pasada, de las Canciones para el tiempo y la distancia. Un disco muy completo, compacto y lleno de sorpresas. Las letras esconden muchos significados que sólo se hacen patentes cuando escuchas la cancón un día cualquiera bajo un estado de ánimo específico.

Pero vamos a hablar del concierto. Tras el telonero (Lisandro Aristimuño, que participó en el proyecto Laboratorio Ñ con Amaral, Iván Ferreiro, Quique González, Superratones, Pereza,...), abre la fiesta con Estrella de la muerte. Con cada canción se van poniendo en pie más asistentes, que cantan con igual dedicaciçon las canciones de Iván en solitario y los éxitos de Piratas, más abundantes que en otras ocasiones. Incluso las versiones fueron muy bien acogidas y coreadas (Paloma de Calamaro, My baby shot me down de Nancy Sinatra...) También sorprendió con dos o tres canciones nuevas, que no hacen sino augurar un segundo disco en solitario tan bueno como el primero.

Mi furia paranoica acabó con una invasión de los fans en el escenario, momento que Iván aprovechó para sentarse en la primera fila a estudiar a su club de fans repelentes, como se conoce a los más radicales entre los fans.

Toda una experiencia que dan ganas de repetir.